¿Qué es el estrabismo, cuáles son sus síntomas y cuáles son los tipos más frecuentes?
Estrabismo es un problema visual en el que los ojos no están correctamente alineados y miran en direcciones diferentes (proviene de una palabra griega que significa “ojos que miran en ángulo”). Esta afección oftalmológica se caracteriza por la desviación de uno o ambos ojos del eje central. Puede parecer una cuestión puramente estética, pero no lo es. Como los ojos no actúan simultáneamente, el que mira recto se convierte en dominante. Su agudeza visual sigue siendo normal porque su ojo y su conexión con la región cerebral responsable de la visión funcionan como deberían.
Por el contrario, el ojo que tiene problemas de alineación o está completamente desviado no fija los estímulos visuales, la proyección de la imagen en la retina es extramacular (temporal o nasal), por lo que su conexión con el cerebro no se forma correctamente. Así se desarrolla
ambliopía
– problema fisiológico.
Ambliopía
se da en el 40% de los niños con estrabismo y es la principal causa de pérdida de visión en un ojo en la población de 20 a 70 años.
Ahora que hemos aclarado qué significa estrabismo, veamos los tipos más comunes de estrabismo
Para cada forma de estrabismo son típicos síntomas de desviación en una dirección. Así, cuando un ojo mira de frente hacia el objeto que se fija, el otro ojo está desalineado hacia dentro (esotropía u “ojos bizcos”), hacia fuera, hacia el oído (exotropía o divergencia), hacia arriba (hipertropía) o hacia abajo (hipotropía). La prevalencia del estrabismo es del 2 al 5% en la población general, según los últimos estudios.
Según los datos actuales, la esotropía es el tipo más común de estrabismo y se presenta en diferentes formas:
- La esotropía infantil o estrabismo congénito se produce al nacer o se desarrolla en los seis primeros meses de vida. El niño suele tener antecedentes familiares de estrabismo. Aunque la mayoría de los niños con esotropía infantil son perfectamente sanos, existe una alta incidencia de esta afección entre los niños con parálisis cerebral, hidrocefalia, síndrome de Down o síndrome de Apert-Crouzon. Es frecuente entre los bebés prematuros de bajo peso al nacer y los niños con padres o hermanos que padecen estrabismo. Todos los hermanos de un niño estrábico deben someterse a pruebas de detección del estrabismo a una edad temprana.
- Muchos lactantes parecen tener estrabismo, pero lo más frecuente es que padezcan una afección conocida como pseudoestrabismo o falso estrabismo. Pueden tener un puente nasal agrandado o un exceso de piel en el límite entre los ojos y la nariz que hace que la esclerótica blanca de los ojos sea menos visible en el lado de la nariz, dando la impresión de que los ojos miran hacia dentro. A medida que las estructuras faciales maduren, los ojos tendrán un aspecto normal.
- La esotropía acomodativa es la forma más frecuente de esotropía en niños menores de 2 años o mayores. En este tipo de estrabismo, cuando el niño enfoca para ver claramente un objeto de cerca, los ojos se vuelven hacia dentro.
Las estadísticas muestran que el cincuenta por ciento de todas las esotropías infantiles son total o parcialmente acomodaticias. La esotropía no acomodativa se observa en el 10% de todos los estrabismos y es la segunda forma más frecuente de esotropía infantil. La esotropía infantil afecta a una de cada 100 a 500 personas, lo que representa el 8,1% de los casos de esotropía. La esotropía intermitente se observa en un porcentaje de la población y es la forma más común de exotropía.
Otra forma de estrabismo frecuente es la exotropía. También llamado estrabismo divergente (la desviación de un ojo hacia fuera, hacia la sien), este forma de estrabismo es menos frecuente. Afecta a niños mayores o adultos y suele darse en pacientes miopes o con pérdida de visión tardía. Se produce en determinados momentos del día, especialmente cuando el paciente está cansado o desatento. Esta desviación es fácilmente perceptible, especialmente con luz brillante.
Los tipos tipos de estrabismo son:
- Estrabismo divergente congénito (presente al nacer)
- Exotropía intermitente
- Exotropía sensorial
- Exotropía adquirida (con mayor frecuencia tras una operación de estrabismo)
El estrabismo divergente intermitente transitorio suele observarse en las primeras 4-6 semanas de vida. Puede evolucionar favorablemente y curarse espontáneamente en un máximo de 8 semanas, o puede requerir intervención médica si la forma es más grave.
La exotropía sensorial se produce cuando el ojo con visión inferior tiene dificultades para trabajar en equipo con el otro ojo, el ojo más débil puede tener tendencia a desplazarse hacia fuera, lo que provoca exotropía sensorial. Este tipo de exotropía puede darse en personas de cualquier edad y, dado que el problema de visión es tratable, debe abordarse rápidamente.
Otro tipo de exotropía bastante poco frecuente es el estrabismo divergente congénito o exotropía constante, presente al nacer.
Otra clasificación divide los tipos de estrabismo en intermitentes o constantes. El estrabismo intermitente puede producirse cuando los músculos oculares están cansados, por ejemplo, por la noche o durante un episodio de enfermedad. De vez en cuando, en los primeros meses de vida, cuando el niño está agotado, los padres pueden notar cómo los ojos del niño miran en distintas direcciones. Estos incidentes son perfectamente normales, ya que el niño aún está aprendiendo a enfocar los ojos y a trabajar en equipo. La mayoría de los bebés superan este estrabismo intermitente a los 3 meses de edad.
¿Qué soluciones terapéuticas existen para los distintos tipos de estrabismo?
Para algunos tipos de estrabismo se recomienda el tratamiento quirúrgico. En la mayoría de los casos, el estrabismo se cura sin cirugía si el pequeño paciente es llevado pronto a un oftalmólogo. Esto sólo es posible con gafas y terapia visual. En muchos casos, el estrabismo reaparece después de la cirugía. Además, la cirugía del estrabismo sólo resuelve el problema de alinear los ejes oculares, sólo tiene valor estético y no mejora la visión.
Aquí es donde terapia visual. ¿Cómo funciona? Terapia visual incluye un conjunto de ejercicios informatizados destinados a estimular el ojo y el córtex para mejorar la agudeza visual, la motilidad ocular, la fusión de las imágenes transmitidas por el ojo al cerebro y desarrollar una visión binocular óptima. Los ejercicios están diseñados de forma interactiva: juegos amistosos y fáciles de jugar. El protocolo de tratamiento está estructurado en etapas: sesiones de terapia en la clínica y después – series de sesiones en casa. Todas las sesiones están supervisadas por un especialista en terapia visual.
Al principio, los objetivos de los juegos son fáciles de ver, pero luego, con cada avance, se vuelven más complejos. Así, la información visual empieza a procesarse en el cerebro y mejora la visión del ojo con problemas y la visión binocular. Una gran ventaja es que, tras las sesiones de terapia visual, no sólo los ojos empiezan a trabajar en equipo, sino que la sensibilidad al contraste, la coordinación mano-ojo mejoran y el paciente empieza a apreciar mejor las distancias espaciales.